jueves, 25 de noviembre de 2021

2 actividades de invierno para hacer con los niños

Aunque todavía nos queda un mes de otoño, estos días el frío ha venido a visitarnos y nos apetece empezar con otro tipo de propuestas. En esta ocasión, os traemos dos actividades de invierno que casi casi podríamos considerar como pequeños experimentos.

Actividad de invierno: Bandeja con bicarbonato sódico y familia de pingüinos de plástico

Este año tenemos muchas ganas de invierno (¡y de todo!), ya que el año pasado con tanto tiempo en casa a penas pudimos disfrutar de los cambios de estación. Y más viviendo en una ciudad, donde tampoco se experimenta al 100% el paso del tiempo, ya que la naturaleza normalmente escasea y se hace más complicado observar cómo va cambiando el entorno. Así que si las estaciones no vienen a nosotros, pues nosotros "traemos" los fenómenos meteorológicos típicos del invierno a casa a través de estos dos pequeños experimentos.

  • Tormenta de nieve en un frasco

No os imagináis las ganas que teníamos de probar este experimento, y aunque de resultados espectaculares, ya os avanzo que tiene un gran pero que os explicaremos un poco más adelante.

Para hacer este experimento necesitáis un bote de cristal, que sea grandecito para poder observar mejor la "tormenta", aceite de bebé o aceite vegetal, un poco de pintura blanca, agua y unas pastillas efervescentes (nosotros usamos unas pastillas de vitamina C). Opcionalmente, podéis añadir purpurina o confeti con motivos invernales. 

En el bote de cristal tenemos que poner unos dedos de agua que colorearemos con un poco de pintura blanca (y la purpurina o el confeti en caso que los vayamos a utilizar). Después añadiremos el aceite. Las proporciones aproximadas deberían ser 3 partes de aceite por 1 de agua.

Bote de cristal con agua al que añadimos pintura blanca para colorearla

Una vez que tenemos preparado el agua y el aceite solo tenemos que añadir un par de pastillas efervescentes troceadas y esperar a que empiece la magia. Con estos sencillos ingredientes habremos trasladado una pequeña tormenta de nieve a nuestra casa.

Bote de cristal con agua tintada de blanco y aceite mineral. Preparadas dos pasillas de vitamina C para empezar la tormenta de nieve en un frasco

Ya os digo que el resultado es hipnótico (en Instagram tenemos un vídeo de cómo se ve la "tormenta")

Tormenta de nieve en un bote de cristal, resultado de mezclar agua blanca, aceite mineral y pastillas de vitamina C

¿Y cuál es el pero? Pues lo cierto es que, a pesar de lo espectacular del experimento, nos ha costado mucho recuperar el aceite para poder reciclarlo, y es un gran punto en contra al que tenemos que buscar solución antes de volver a repetir la experiencia. ¿Alguna sugerencia?

  • Mini mundo invernal

Hacer nieve artificial es un clásico en esta casa.  Ya os hemos explicado en otras ocasiones algunas recetas que hemos probado para hacerla. En esta ocasión, quisimos ir un poquito más allá y crear un pequeño mini-mundo inspirado en el Ártico y el Antártico (no teníamos suficientes elementos para hacerlo de una u otra región, así que hicimos un mix que nos sirvió para aprender a diferenciarlas)

Para hacer este mini-mundo, usamos como base el bicarbonato sódico, que es perfecto para hacer nieve de forma fácil y rápida. Además, permite modelar figuras, y si utilizamos agua fría dar una sensación más realista a la actividad.

Añadiendo agua fría a bandeja con bicarbonato, familia de pingüinos de plástico y esquimal de juguete

Además de la "nieve", añadimos algunos cubitos de hielo, un pequeño iglú que tenemos de un juego de trenes, un pequeño esquimal y unos pingüinos. 

Niño jugando con bandeja sensorial de bicarbonato y agua, con familia de pingüinos, iglú de juguete y esquimal

Además de la experiencia sensorial y lúdica, que nos permitió acercarnos a la nieve sin salir de casa (a ver si este año sí que podemos tocarla de verdad), nos dio pie a hablar sobre las regiones árticas y antárticas, y los animales que viven en cada una de estas regiones.

Bandeja con bicarbonato y agua, familia de pingüinos de plástico y esquimal de juguete

También estuvimos hablando sobre los iglús, sus usos y formas de construirlos (y de paso recordamos el iglú que construimos hace unos años en una de nuestras escapadas a la nieve y lo que nos costó acabarlo).

Iglú hecho con bloques de nieve

Y como no podía ser de otra manera, la actividad terminó con una buena dosis de vinagre y colorante

Bandeja con bicarbonato sódico. Niño poniendo vinagre de color verde sobre el bicarbonato

Es una combinación que por mucho que la repitamos, siempre triunfa. En esta entrada podéis ver todos los experimentos que hemos hecho utilizando el bicarbonato como ingrediente principal.

Si queréis más ideas sobre el invierno, aquí os dejo una lista con todas las entradas que hemos publicado sobre el tema, donde encontraréis, además de experimentos, manualidades y actividades diversas:

¿Se os ocurren más propuestas con esta temática o vosotros seguís todavía con el otoño?

jueves, 18 de noviembre de 2021

Juego "Los 10 cerditos" de Mercurio Distribuciones

Como ya os explicamos en este post que preparamos durante la cuarentena, en casa utilizamos mucho los materiales manipulativos para desarrollar el área de matemáticas. Poco a poco, hemos ido descubriendo algunos juegos de mesa y de cartas que nos están ayudando en este campo, y con los que el peque está reforzando conceptos matemáticos sin darse cuenta y de una forma lúdica. Hoy os traemos uno de esos juegos que en casa hemos usado mucho, "Los 10 cerditos" de Mercurio Distribuciones. Se trata de un juego de cartas, muy fácil de jugar y con mucho potencial.

Caja del juego Los 10 cerditos de Mercurio Distribuciones


Contenido de "Los 10 cerditos"

En la caja nos vienen las instrucciones y 110 cartas ilustradas, con valores desde el 0 hasta el 10. 

Contenido del juego Los 10 cerditos: Caja, instrucciones para jugar y 11 cartas ilustradas con dibujos de cerditos y numeradas del 0 al 10


Cómo se juega

Como os hemos dicho, es un juego sencillo y rápido de jugar, las partidas no duran más de 10 o 15 minutos. El objetivo del juego es llegar hasta el 10, sin pasarse. Para empezar, mezclamos las cartas y repartimos 3 a cada jugador

Preparación del juego Los 10 cerditos: Mazo de cartas en el centro de la mesa, y tres cartas repartidas para 4 jugadores


El primer jugador pone una carta sobre la mesa y dice su valor. Los siguientes jugadores tienen que ir poniendo cartas y sumando los valores. Ejemplo:

El primer jugador tira un 3 y dice 3, el segundo tira un 2 y dice 5, el tercero vuelve a tirar un 3 y dice 8... así hasta sumar 10

En caso de que algún jugador llegue a 10, se lleva todas las cartas del montón, pero si se pasa se lleva las cartas el jugador anterior. Por ejemplo y siguiendo con el caso anterior:

El tercer jugador había tirado un 3 y el valor del montón estaba en 8, entonces el cuarto jugador tira un 2 y suma 10, por lo que se lleva el montón de las cartas. Sin embargo, si hubiera tirado un 3, al sumar 11 se las habría llevado el tercer jugador.

Ejemplo de una partida del juego Los 10 cerditos

Como veis, la dinámica es sencilla, se trata de ir haciendo sumas hasta llegar al 10. Cada vez que tiramos una carta, robamos una del montón central para siempre tener 3 cartas en nuestra mano. 

No obstante, tenemos algunas cartas especiales que hacen el juego un poco más emocionante:

- La carta del 5. Cuando la jugamos, podemos decidir si queremos sumar la cantidad, o bien restarla (siempre que el valor al restar no sea menor de 0, claro). 

Carta del 5 del juego Los 10 cerditos, con la que puedes sumar o restar 5


- La carta del 0. Cuando jugamos esta carta, automáticamente el valor del montón vuelve a 0.

Carta del 0 del juego Los 10 cerditos, con la que pones el contador a 0


En el juego existe una excepción que si jugáis con niños más pequeños podéis obviarla para no liarlos mucho, pero que es muy interesante si queremos complicar un poco la partida. Cuando jugamos la misma carta que el jugador anterior, podemos decidir si la sumamos, o dejamos el valor de la carta que hemos sacado. Ejemplo:

El primer jugador ha jugado un 6, el segundo ha jugado un 3 y dice 9, y el tercero juega un 3 también. El resultado sumaría 11, sin embargo el tercer jugador puede decidir que el valor del montón en ese momento es 3.

Ejemplo de la excepción "Misma carta, mismo número" del juego Los 10 cerditos

Esta excepción también ocurre cuando juegas una carta que es igual al valor de la suma que hay en ese momento en el montón. Ejemplo:

En el montón han jugado un 3 y un 4, por lo que el valor en ese momento es un 7. El siguiente jugador juega un 7. El resultado sumaría 14, aunque puede decidir que el valor del montón en ese momento se queda en 7.

Ejemplo de la excepción "Misma carta, mismo número" del juego Los 10 cerditos

Al final, una vez se agotan las cartas del montón, el ganador es quién ha conseguido más cartas.

Nuestra opinión

La verdad es que es un juego que nos dejó gratamente sorprendidos, por la facilidad de juego y por el potencial. Es una forma súper divertida de practicar las sumas (y restas), la descomposición del 10, y también de ejercitar el cálculo mental. Según juegas partidas ya ves como los peques cada vez van cogiendo más soltura y el juego se vuelve más rápido y dinámico. 

Una de las cosas que más nos gustan en los juegos es que el formato sea pequeño, porque nos permite llevarlo con nosotros en las salidas, y "Los 10 cerditos" lo cumple perfectamente. La caja no ocupa nada en el bolso. También nos ha parecido que las ilustraciones de cada uno de los cerditos son muy divertidas, y alguna vez hemos reinventado el juego y las hemos usado para contar historias. 

Podéis jugar a partir de dos jugadores y hasta ocho. La edad, creemos que a partir que empiezan a hacer esas sumas de 10, se puede jugar, aunque nosotros la regla de "misma carta, mismo número" nos las saltaríamos hasta que tengan algo de soltura con las sumas. 

Título: Los 10 cerditos
Autor: Ayelet Pnueli
Ilustradora: Claudia Stöckl
Marca: Mercurio

Tenemos algún juego más de este estilo, pero ahora que se acerca el momento de hacer la carta a los Reyes Magos, estamos en busca de más opciones. ¿Conocéis más juegos de mesa con los que los peques puedan desarrollar habilidades matemáticas? 


jueves, 11 de noviembre de 2021

Ideas low cost para el calendario de Adviento

Aunque tiendas y redes sociales están ya llenas de actividades navideñas, nosotros seguimos disfrutando del otoño con calma. Hemos aprendido que esa rapidez con la que se pasa de una fiesta a la siguiente no va con nosotros y hemos decidido bajarnos del carro. 

Bolsas de calendario de adviento rojas y blancas con forma de calcetín naviedeño


No obstante, aunque la Navidad la vemos todavía bastante lejos, lo que si hemos empezado a planificar es el calendario de Adviento y las actividades que vamos a incluir. Este año queremos llenarlo con más actividades y menos chocolate, pero manteniéndonos dentro de un presupuesto razonable. Así que hoy os traemos ideas low cost para que podáis incluir en vuestros calendarios de Adviento.  

  • Acampada en el comedor. 

Un plan que incluimos por primera vez el año pasado y fue todo un éxito. Podemos trasladar el colchón al comedor y aprovechar para ver una película acurrucados bajo las mantas. Es una experiencia que a los peques les encanta y que tiene coste 0. Ese día, les podemos dejar una caja con todo lo necesario para la experiencia: un pijama, una linterna, unas palomitas, su peluche preferido... Lo que se os ocurra que puedan necesitar para una noche de acampada.

Colchón con sábanas verdes y cojines navideños, rodeado de decoración de navidad: guirnalda de luces, árbol de navidad y guirnaldas de pino
Foto de Dmitry Zvolskiy en Pexels

  • Sesión de fotos familiar. 

Tan solo necesitamos una cámara de fotos y ganas de pasarlo bien. Podemos aprovechar y hacer una excursión al bosque, o hacernos las fotos en un parque o lugar emblemático del lugar en el que vivimos. O también podemos hacerlas en casa, junto al árbol de Navidad. Lo importante es pasar un buen rato en familia y tener un recuerdo bonito de ese día. 

Mujer decorando árbol de navidad bajo una escalera. Hombre levantando a niña decorando el mismo árbol de navidad
Foto de Jonathan Borba en Pexels

  • Concierto navideño. 

Igual que hacemos maratones de pelis navideñas, podemos aprovechar para montar un concierto y cantar todas esas canciones que año tras año nos acompañan en estas fechas. Para hacerlo todavía más divertido, podemos montar un karaoke casero y hacer un concurso de canto. Una forma de pasar una tarde familiar diferente y divertida.

Hombre y niña en pijama tocando el piano junto a un árbol de navidad
Foto de Any Lane en Pexels

  • Decorar la puerta de casa. 

Normalmente por estas fechas acostumbramos a vestir la casa de gala, pero no nos preocupamos mucho por el exterior ¿Y si le damos un aire navideño a nuestra puerta? Podemos por ejemplo, hacer una corona para colgar en el exterior, hacer una guirnalda festiva o transformar nuestra puerta en algún personaje navideño, y darle así a nuestra entrada el mismo aire festivo que al resto de la casa.

Corona navideña colgada en una puerta, de ramas de abeto y eucalipto, con reno y Santa Claus colgados de la corona y cartel de Merry Christmas
Foto de Dương Nhân en Pexels

  • Tarde de voluntariado. 

Una actividad que podemos hacer todo el año. Sin embargo en estas fechas, donde el consumismo se dispara y nos volvemos todos un poco locos, es ideal para que volvamos a poner los pies en la tierra y nos demos cuenta de todas las realidades tan diferentes que existen en el mundo. Podemos acercarnos a alguna entidad de nuestro barrio y preguntar. Seguro que encontráis algún centro donde recogen y reparten alimentos, ropa o juguetes y podemos echar una mano. O quizás podemos aprovechar para pasar la tarde con personas que no tienen a su familia cerca y en estas fechas necesitan más que nunca compañía. En este post de Oxfam Intermon os dan algunas ideas.

Caja con frutas, conservas y botellas de agua, en el fondo dos personas con camisetas de voluntarios.
Foto de cottonbro en Pexels

  • Preparar regalos DIY para el amigo invisible. 

Por estas fechas es muy común celebrar el amigo invisible con familiares y amigos, y siempre es un gran quebradero de cabeza pensar en que comprar. Podemos dar la vuelta a la tortilla y convertir esta tradición en una tarde de actividades en familia. Podemos preparar pulseras o collares con abalorios, hacer llaveros con piedras, puntos de libro, personalizar una taza o una camiseta, hornear algún dulce o preparar un adorno navideño. Las posibilidades son infinitas, y los regalos hechos en casa siempre tienen un valor añadido que no encontraréis en ningún regalo comprado.

Caja con abalorios para hacer pulsera. Una persona ensartando los abalorios en hilo de pescar
Foto de Miriam Alonso en Pexels

  • Disfrazarnos en familia. 

A muchos peques les encanta disfrazarse, así que podemos aprovechar y sumarnos a su juego. Solamente tenemos que adaptar lo que tengamos en casa para crear nuestros disfraces. Quizás podemos disfrazarnos todos de pastorcillos, o aprovechar para imitar a los personajes de su cuento preferido. También podemos organizar un pequeño concurso de disfraces, con premios en diferentes categorías: al más navideño, al más original... Y si se os dan bien las manualidades, es el momento ideal para crear complementos para vuestros disfraces, como hicimos nosotros con este disfraz de lobo, o este de sirena.

Niño saltando disfrazado de elfo de navidad
Foto de Marta Wave en Pexels

  • Hacer nieve artificial. En el hemisferio norte, la llegada de la Navidad coincide con la llegada del invierno, y todos tenemos en nuestro imaginario la típica estampa navideña con un paisaje nevado de fondo. En nuestro caso, la nieve nos queda más bien lejos, pero podemos hacer que los peques pasen una tarde entre la nieve haciéndola en casa. Obviamente no es lo mismo, sin embargo es una forma de pasar una tarde entretenida y en familia. En este post os explicamos diferentes recetas que hemos probado de nieve artificial casera. Seguro que en casa tenéis lo necesario para poder hacerlo.
Letras en rojo formando la frase Let it snow con bolitas de porexpan simulando nieve por encima
Foto de Monstera en Pexels

  • Carta resumen del año. 

Una manera preciosa de recordar todo lo bonito que ha pasado durante el año es escribirles una carta. Podemos explicarles como hemos vivido nosotros ese año con ellos y recordarles todos los momentos vividos juntos. Un pequeño resumen para que recuerden con cariño el tiempo que pasamos con ellos. Se puede convertir en una tradición para que cuando crezcan, tengan un pequeño diario de su infancia. Creo que es un regalo de 10.

Hombre y niña haciendo dibujos navideños sobre una hoja de papel. Alrededor de la hoja, lápices de madera y rotuladores de diferentes colores
Foto de cottonbro en Pexels

Si buscáis más inspiración, podéis leer el post que escribimos hace un par de años. En él os damos un montón de ideas, algunas también low cost, para rellenar el calendario de Adviento. En él encontráis no solo actividades, sino también ideas de pequeños regalitos que podéis incluir.  Además, podréis ver también algunas ideas de calendario que hemos ido usando a lo largo de los años: cajitas, bolsas, sobres...  ¿Ya habéis empezado a planificar vuestro calendario de Adviento? ¿Se os ocurren otras actividades para incluir?


jueves, 4 de noviembre de 2021

Bandeja sensorial inspirada en el Antiguo Egipto

Como ya os explicamos en esta entrada, el tema de Egipto entró con fuerza en casa. Y a pesar del tiempo que ha transcurrido, sigue siendo uno de los temas TOP del peque. Seguimos explorando y aprendiendo sobre esta antigua civilización, y este año por Reyes, al peque le trajeron las miniaturas Safari sobre este tema. A partir de estas miniaturas, decidimos preparar esta bandeja sensorial inspirada en el Antiguo Egipto.

Bandeja con arena amarilla, papel de aluminio en forma de río, miniaturas safari del Antiguo Egipto, serpientes y cocodrilos de plástico miniaturas, y piedras de colores

Para prepararla además de las miniaturas, usamos:

- Tierra decorativa de color amarillo

- Papel de aluminio para simular el Nilo

- Pequeños animales (cocodrilos, serpientes...)

- Plantas artificiales

- Piedras de colores para simular tesoros

- Una bandeja

La preparación es muy sencilla. Primero ponemos como base la tierra amarilla (si no tenéis tierra, podéis teñir un poco de sal con tiza, o como os explicamos en esta entrada, preparar arroz de colores) y añadimos un trozo de papel de aluminio para simular el río Nilo (aquí de nuevo podéis usar otros materiales como tela, sal, arroz o lo que se os ocurra)

Con la base de la bandeja preparada, solo nos queda decorar. Ponemos las miniaturas Safari repartidas por la bandeja, colocamos algunas plantas artificiales, piedras y algunas miniaturas de animales como cocodrilos y serpientes ¡Y listo! Solamente nos queda dejar la bandeja preparada para que puedan experimentar a su aire.

Nosotros acompañamos la bandeja de unas tarjetas para estas miniaturas que descargamos de la página de Mi Montessori. Son muy completas, así que al tiempo que iba jugando, iba también aprendiendo curiosidades sobre las pirámides de Giza, la Esfinge, Nefertiti, Tutankamón, o algunos dioses que vienen representados en las miniaturas. 

Bandeja sensorial del Antiguo Egipto con miniaturas Safari de Egipto, junto tarjetas informativas sobre las miniaturas

Además, a raíz de este juego, estuvimos releyendo algunos de los libros que os enseñamos en esta entrada, y nos ayudaron entender algo mejor la vida en el Antiguo Egipto. Junto a algunos elementos de la bandeja sensorial, como las "piedras preciosas", aprendimos sobre los tesoros y amuletos que los faraones guardaban en sus tumbas.

Niño jugando con bandeja sensorial inspirada en el Antiguo Egipto

También estuvimos investigando sobre qué animales vivían cerca del Nilo, como los cocodrilos, las cobras, o los escarabajos, y por qué algunos de ellos eran sagrados para los Egipcios. Y al hilo de los animales, también buscamos información sobre las plantas, hasta llegar a la planta estrella, el papiro. 

Cocodrilos de plástico miniatura en río de papel de aluminio

Y claro, estábamos ya tan metidos en el tema, que tuvimos que hacer nuestra propia versión. Para ello, usamos tiras de papel craft que fuimos pegando en capas horizontales y verticales con cola diluida con agua. Este "papiro" lo usamos para practicar la escritura jeroglífica.

Tiras de papel craft colocadas en horizontal para simular un papiro

Papiro hecho con tiras de papel craft y cola blanca

Como veis, algo tan sencillo como una bandeja sensorial, ha dado pie a un montón de preguntas y aprendizajes, y de allí han salido otras propuestas que han enriquecido la actividad. En casa teníamos la creencia que estas bandejas estaban más enfocadas a los peques, pero hemos aprendido que pueden adaptarse perfectamente a niños más mayores complementándolas adecuadamente con libros, juegos y otros materiales. Sin dejar de lado el componente lúdico, hemos aprendido un montón de cosas nuevas sobre el Antiguo Egipto. Y es que jugando es como mejor se aprende.

¿Vosotros preparáis este tipo de propuestas? Por aquí estamos pensando ya en la próxima, que seguramente estará también muy relacionada con el tema estrella del momento: la prehistoria.