8 cosas que queremos hacer este verano

Ya estamos de vacaciones, ¡por fin! y nos esperan casi tres meses sin horarios ni obligaciones, tres meses de piscina, playa, juegos sin fin y muchas actividades. 

Estas son algunas de las cosas que queremos hacer este verano:

1.Visitar un Observatorio Astronómico. El cielo de verano es precioso, y el peque este año ha estado muy interesado en el tema del espacio, así que creo que es un buen momento para hacer una visita.

2. Ver las Perséidas. Relacionado con el anterior. El año pasado lo intentamos, pero lo hicimos de forma improvisada y el peque se cansó enseguida. Este año, si el tiempo nos acompaña, esperamos poder verlas en condiciones.

3. Montar un mini huerto. Si me seguís por Instagram, seguramente sabréis que nos tocó una caja de KreivaBox que había preparado en colaboración con Sembra. Tenemos semillas germinadas de tomates y lechugas, y queremos intentar cosechar nuestras propias verduras este verano. No se nos dan nada bien las plantas, así que es todo un reto.

4. Pintar. Pintar mucho, con todo lo que se nos ocurra: plumas, pompones, algodón, cuentagotas, spray, matamoscas... Pintar con témperas, acuarelas, rotuladores, colorantes... Hay un montón de técnicas que tenemos pendientes y que hasta ahora por falta de tiempo, y de un espacio adecuado no hemos podido poner en práctica. Así que este es el momento.

5. Mini proyecto de Egipto. El peque está como loco con este tema, así que he ido recopilando algunas ideas sobre el tema en un tablero de Pinterest y probaremos ha hacer alguna de ellas: Construir una pirámide, hacer un sarcófago con su momia, preparar alguna de las joyas y las vestimentas con las que enterraban a los faraones...

6. Experimentos. Hace tiempo que no preparamos experimentos en condiciones, así que queremos volver a nuestros inventos. Tenemos algunos muy chulos pendientes: hacer unos candy rocks, simular una tormenta en una jarra, ver cómo funcionan los indicadores de ph...

7. Ir de acampada. Es algo que antes de nacer el peque hacíamos muy a menudo, pero que todavía no hemos probado con él. Así que creo que este verano es un buen momento para intentarlo y ver cómo se adapta a la vida en tienda de campaña.

8. Jugar. Jugar a todas horas, jugar sin parar. Jugar en la playa, en la piscina, en casa, en la calle y en el campo. Jugar a esos juegos que requieren tener el comedor empantanado toda la semana. Jugar solo, jugar con nosotros... Jugar debería ser su única obligación, no sólo en verano. Porque para los niños, jugar es esencial.

Como veis no tenemos grandes planes. No sé si llegaremos a hacer todas las cosas que tenemos en mente, iremos improvisando, adaptándonos a los ritmos y intereses del peque, como hemos hecho siempre. Ya os iremos contando cómo se nos da el verano, si nos seguís en Instagram podréis ir viendo lo que vamos haciendo cada día.

Por otro lado aprovecho para avisaros que durante los meses de Julio y Agosto, sólo publicaremos una vez a la semana, probablemente los lunes. Con el peque en casa todo el día, si lo conseguimos ¡será todo un logro!

Cómo hacer monstruitos de fieltro

Hace ya unos meses, por el cumple del peque, le regalaron un kit Juguetes Cayro, listo para montar unos monstruitos de fieltro. Son tan sencillos que creo que se pueden hacer fácilmente sin tener el kit, así que os dejamos los materiales que necesitáis (en caso de no disponer de uno de estos kits) y el paso a paso.

Materiales

• Fieltro de colores
• Tijeras
• Pegamento textil o silicona caliente
• Ojitos móviles
• Perforadora para hacer agujeros
• Cordón o cinta
• Relleno de cojín

Procedimiento

Para empezar, tenemos que recortar dos piezas de fieltro iguales con la forma que queramos que tenga nuestro monstruito. También podemos hacer que una de las piezas sea más grande, de forma que al enfrentarlas, sobresalga por la parte posterior en forma de pinchos, orejas, brazos... Por todo el contorno, con la perforadora, vamos haciendo agujeros a la misma distancia, por los que luego pasaremos un cordón.

Tenemos que recortar, también en fieltro de diferentes colores, las formas que queramos para decorar nuestro monstruo: formas geométricas, bocas, orejas...lo que se nos ocurra. Podemos hacer diferentes modelos e ir probando a ver cuál es el que mejor queda con nuestro monstruo.

Para pegarlas usamos pegamento textil o bien silicona caliente. También le añadimos los ojitos móviles.

Ahora sólo nos queda unir las dos piezas de fieltro, pasando un cordón cómo si estuviéramos cosiendo. Antes de cerrarlo por completo, rellenamos con el relleno de cojín (o con algodón, trocitos de espuma...lo que tengáis más a mano)

Cómo veis, es una manualidad facilísima, en la que los más peques pueden participar en todo momento. Es perfecta para que den rienda suelta a su creatividad y para que practiquen motricidad fina (pasar el cordón, de forma coordinada sin dejarse ningún agujerito, no es fácil para ellos). Se pueden hacer tantas variantes como se os ocurran, no tienen por que ser sólo monstruitos. Y podéis adaptar los materiales y las técnicas a lo que tengáis por casa y a las habilidades de los peques. Por ejemplo, las decoraciones se pueden hacer en Goma Eva, o en vez de perforar el fieltro se puede coser, incluso se puede pegar con silicona caliente. 

Lo cierto es que el kit es muy completo, pero lo mejor de todo ha sido el mundo de posibilidades que nos ha abierto. Ahora no paro de imaginar cosas para hacer con fieltro: frutas, verduras, hadas... Ha sido nuestra primera vez con éste material, ¡pero no va a ser la última!

6 juegos sensoriales para usar las bolas de gel (Water beads)

Hoy os proponemos un juego sensorial con un material que siempre triunfa: las bolas de gel o water beads.

Las bolas de gel son unas pequeñas bolitas, de apenas 2 mm. de diámetro, que al ponerlas en agua se hidratan y aumentan de tamaño. También cambia la textura, ya que en un principio son duras, pero a medida que absorben agua se vuelven cada vez más blanditas. Las podéis encontrar en centros de jardinería (se usan para mantener las plantas hidratadas), en bazares o en Amazon.

Como veis es un material muy sencillo, pero que nos puede dar mucho juego. Aquí os dejo algunas ideas de cómo podéis usarlas

• Observación. Cómo os he dicho, las bolitas vienen deshidratadas, por lo que una actividad sencilla que podéis hacer es observar cómo se hidratan. No es un proceso rápido, tardan varias horas en alcanzar el tamaño final. Podemos invitar a los peques a que dibujen la evolución (o a que la escriban para practicar la escritura): desde que son pequeñas y duras hasta que crecen. ¿Cuanto tiempo han tardado? ¿Siguen teniendo la misma textura? También podemos invitarlos a hacer el proceso inverso ¿Que pasa si las dejamos mucho tiempo fuera del agua? ¿Vuelven a alcanzar el tamaño original? Esta actividad ofrece mil posibilidades que podéis ir adaptando a la edad de vuestros peques. Y es un ejercicio de paciencia excelente

• Actividad sensorial táctil. Tocar las bolas de gel es un gustazo. Es relajante y una vez que metes la mano no puedes parar. Hundir las manos (o los pies), tocarlas, cogerlas...incluso estrujarlas. También las podemos introducir en un globo y hacer una pelota anti-estrés casera. ¿Y os imagináis un baño de bolas de gel? La experiencia tiene que ser una gozada. 

• Actividad sensorial visual. Podemos animar a los niños a clasificar las bolas por colores, podemos observarlas en la mesa de luz (¡se ven espectaculares!), buscar imperfecciones... Si son transparentes, podemos llenar varios recipientes con agua, algunos con bolas y otros sin, y jugar a adivinar cuales son los que las contienen. 

• Trasvases. Hay mil cosas con las que podemos practicar los trasvases, y esta es una más. Como éstas bolitas están húmedas, se vuelven un poco escurridizas. Podemos ofrecerles cucharas, cazos, vasos...cualquier cosa para que pasen las bolas de un recipiente a otro. También les podemos proporcionar unas pinzas, con las que no sólo tendrán que lidiar con lo resbaladizas que son, sino que además tendrán que vigilar con la presión que hacen para no espachurrarlas.

• Actividad matemática. Cómo cualquier otro material, podemos aprovecharlas para contar, relacionar cantidad con número, trabajar conceptos como mucho/poco, lleno/vacío... A los más mayaores incluso les podemos plantear sumas y restas. Viene a ser como practicar matemáticas con garbanzo sólo que mucho más gustoso.

• Actividad artística. Hacer composiciones, series, hacer dibujos de forma libre o siguiendo patrones. Rellenar recipientes, hacer decoraciones...todo vale. Si las aplastamos nos queda un material como gelatina con el que podemos hacer muchas cosas.

Como veis son un material súper versátil, con el que podemos plantear infinidad de actividades y juegos que podemos ir adaptando a la edad de nuestros peques, teniendo siempre cuidado con los más chiquitines para que no se las lleven a la boca. Aquí sólo os hemos planteado unas pocas ideas, pero seguro que hay mil y una cosas más que podemos hacer con ellas. 

Como sabéis, el juego sensorial es muy importante para los más pequeños, ayuda a desarrollar un montón de habilidades: motricidad fina, coordinación ojo-mano, imaginación, lenguaje... y este es un material estupendo. Si queréis en otro post podemos hablar del juego sensorial y sus beneficios. ¿Vosotros las conocíais? ¿Las habéis usado?

Tinta invisible con zumo de limón - Experimentos con niños

Hoy os traemos una actividad súper chula, que seguro os va a transportar a vuestra infancia: tinta invisible con zumo de limón. Yo no la recordaba, pero un día en Instagram vi como Soy_mamipi lo había hecho con su peque y por un momento volví a ser una niña. Sabía que tenía que probarlo con mi peque, y aquí os muestro el resultado.

Materiales

- Limón

- Pinceles o palitos

- Papel

- Vela o mechero

Procedimiento

Esta actividad aunque parezca sencilla es muy completa. Lo primero que hay que hacer es exprimir un limón. Si los peques ya se manejan bien en la cocina, pueden hacerlo ellos solos (siempre con supervisión). Cortar el limón por la mitad, exprimirlo, traspasar el contenido en un vaso. Es un ejercicio de vida práctica estupendo.

Después de esto pasamos a la parte más artística. Vamos a usar el zumo de limón a modo de pintura. Así que con un pincel o con un palillo, vamos mojándolo en el zumo y vamos pintando en el papel lo que más nos guste.

La primera reacción de los peques es divertidísima: Mama, no funciona, no se ve nada!!!! Así que hay que animarles a seguir. Una vez que han terminado el dibujo, hay que dejarlo secar (si no lo haces no pasa nada, pero tarda un poco más en aparecer los trazos cuando pasamos al siguiente paso).

Por último, con la ayuda de un mechero o una vela, vamos a hacer magia. Con mucho cuidado, vamos pasando el dibujo por debajo de la llama. Este paso es mejor que lo haga un adulto, porque es muy fácil que el papel se prenda. Poco a poco veremos cómo va apareciendo nuestro dibujo. ¡Aquí la cara de sorpresa de los niños no tiene precio!

¿Y qué es lo que ha pasado? Pues muy sencillo. El ácido cítrico que contiene el limón, debilita las fibras del papel. Al calentarse el ácido cítrico que queda en el papel se oxida y se vuelve de color marrón (por la presencia de carbono). ¡Ya podemos enviarnos mensajes secretos!

¿Conocéis alguna otra fórmula para hacer tinta invisible?