Después de la vorágine de las fiestas, volvemos con más ideas para Reyes. Esta vez es el turno de lo juegos de mesa para los más pequeños. Os traemos cuatro juegos que tenemos en casa y que el peque ha disfrutado muchísimo hasta el momento.
La escalera encantada (Devir)
En éste juego nos encontramos un tablero, un dado, unos peones de colores, unas fichas de colores y unos fantasmas para cubrir los peones.
La dinámica del juego es muy sencilla. Cada jugador escoge un peón de color y una ficha de color para recordar cual es el suyo, y se sitúa en la parte más baja de las escaleras del tablero. El objetivo es llegar a lo alto de la escalera el primero. Así, por turnos, se va tirando el dado y se avanza por el tablero.
El problema es cuando nos sale el símbolo del fantasma en el dado. Entonces, tenemos que cubrir con un fantasma nuestro peón. Según avanza la partida, es muy probable que todos los jugadores se hayan convertido en fantasmas, y es entonces cuando hay que estar bien atento. Si nos vuelve a salir en el dado el fantasma, podemos intercambiar posiciones con otros jugadores, o bien quedarnos dónde estamos.
Parece una tontería, pero llega un momento que, si no estás concentrado, terminas por no saber cuál es tu peón, y puedes llegar arriba de la escalera y llevarte una gran sorpresa.
Es un juego divertido, de partidas rápidas y muy emocionante. De dos a cuatro jugadores, con el peque empezamos a jugar sobre los 4 años. Fue ideal para introducirle en los juegos de mesa y para trabajar con el las normas y la atención (al principio no entendía por que no podía levantar los fantasmas para comprobar cual era su color, por ejemplo). Ahora con 7 lo seguimos usando, y se nota que ya juega con mucha más picardía, moviendo los fantasmas para despistarnos y sin hacer trampas.
La torre encantada (Devir)
Éste juego lo tenemos en versión lata, por lo que el tablero es un puzzle. Además, en el juego encontramos una torre con cerraduras, una llave, 3 tarjetas de princesa, 2 peones de colores, una ficha con una cara roja y otra azul y fichas circulares (algunas con una llave dibujada).
Para jugar, montamos el tablero y la torre, y decidimos quién será el hechicero (el que encerrará a la princesa en la torre) y quién será Robin (el que intentará salvarla). El hechicero colocará una tarjeta de princesa en la torre, y esconderá una ficha con el dibujo de la llave en el tablero. También colocará el resto de fichas circulares.
Al empezar la partida, el hechicero empieza un poco más atrás que Robin, ya que juega con la ventaja de saber dónde está la llave. Por turnos, se va tirando el dado, y la ficha con la cara roja y azul. Ésta ficha nos dice quién moverá primero, y el dado cuanto tiene que avanzar cada jugador.
Si el hechicero es el primero en llegar a la llave, tendrá que escoger otra y esconderla. Si es Robin el que llega primero, podrá probar con la llave metálica una de las ranuras de la torre para ver si consigue liberar a la princesa. El juego termina o bien cuando Robin consigue liberar a la princesa, o bien cuando el hechicero ha escondido todas las llaves que vienen en el juego.
Es un juego en el que pueden jugar hasta 4 jugadores, uno siempre será el hechicero y el resto juegan de forma cooperativa con Robin. Las partidas son rápidas. Es importante memorizar las diferentes piezas que hemos ido levantando y vigilando hacia dónde va el hechicero para intentar predecir dónde puede estar la llave. A partir de los 5-6 años pueden entender perfectamente la dinámica del juego (¡ojo, que hay piezas muy pequeñitas!)
Pingüiland (Cayro)
En Pingüiland encontramos un tablero, 22 fichas con dos caras (huellas en la nieve y alud), dos fichas con peana (pingüino y hombre de las nieves) y un dado.
Primero montamos el tablero con las fichas numeradas, con la cara de las huellas en la nieve hacia arriba, y colocamos a los dos personajes en la casilla de salida. Se trata de un juego cooperativo, así que el objetivo de todos es que el pingüino llegue a la isla que hay al final del camino antes que el hombre de las nieves, y antes también que le atrape el alud.
Al empezar la partida, por turnos se va tirando el dado. Pueden pasar tres cosas: si sale la cara del pingüino, éste avanzará una casilla, si sale la cara del hombre de las nieves, éste avanza hasta la siguiente casilla en la que aparece el dibujo del hombre de las nieves, y si aparece el símbolo de la nieve, se da la vuelta a una de las fichas del tablero, dejando a la vista el alud.
La partida termina o bien cuando conseguimos poner a salvo al pingüino, o bien cuando nos atrapa el alud de nieve, o bien cuando llega primero el hombre de las nieves al islote. En caso que la alud atrape primero al hombre de las nieves, simplemente seguimos jugando sin este personaje, intentando que no nos atrape a nosotros también.
Cómo veis es un juego muy muy sencillo, de partidas rápidas y con el que nos reímos muchísimo. Está recomendado a partir de 4 años, pero yo creo que niños un poco más pequeñitos podrían entender perfectamente la dinámica, no tiene ningún misterio.
Pincha el pirata (Falomir juegos)
Pincha el pirata viene con una base redonda, un barril con 24 ranuras, un pirata y 24 espadas de 4 colores diferentes.
El juego es sencillísimo, pero muy muy divertido. Empezamos colocando el pirata sobre el barril, presionando hacia abajo. Nos repartimos las espadas (pueden jugar hasta cuatro jugadores, pero nosotros, cuando somos dos nos repartimos dos colores cada uno), y por turnos, vamos introduciendo las espadas en las ranuras.
El objetivo del juego es que no te salte el pirata, así que vamos poniendo las espadas con la esperanza de no escoger la ranura que haga que salte.
Cómo veis, otro juego de partidas rápidas, ideal para que los más pequeños no se cansen. Las risas cada vez que salta el pirata están aseguradas, y tan sencillo de jugar que los más pequeñitos podrán hacerlo sin problema (yo creo que a partir de los 3 añitos pueden jugar tranquilamente)
Éstas son nuestras cuatro recomendaciones de hoy. Juegos de partidas rápidas, para introducir a los más pequeños en los juegos de mesa, sin que les de tiempo a cansarse. Son juegos divertidos, sencillos de entender y con los que podrán aprender las reglas básicas: paciencia, respeto de turnos, estrategia... ¿Cuales son vuestros favoritos para estas edades?