jueves, 28 de marzo de 2019

6 parques en Barcelona y alrededores para ir con niños

La primavera ya está aquí, y con ella el buen tiempo, que parece que ha llegado para quedarse de forma definitiva. Así que ahora que apetece más salir, vamos a compartir algunos de los parques que hemos visitado desde que vivimos en Barcelona.

Foto de Leah Kelley


  • Parque del Castell de l'Oreneta (Barcelona)

Situado en la falda de Collserola, para mi este seria el PARQUE con mayúsculas. Cuando entras no tienes la sensación de estar en un parque, si no más bien en medio de la montaña, rodeado de pinos y vegetación.

Parque del Castell de l'Oreneta de Barcelona


Hay diversas zonas de juegos, tanto para grandes como para pequeños. Pero nuestra zona preferida sin duda es la de jugar con la tierra, dónde los niños pueden experimentar con ella, subir, bajar, llenar cubos, trasladarlos...

Parque del Castell de l'Oreneta de Barcelona

Dentro del parque encontramos lo que se conserva del antiguo castillo que da nombre al parque. Además, este parque cuenta con un tren que circula los domingos (es nuestra asignatura pendiente), así como también una zona con ponis y caballos dónde organizan actividades.


  • Parque de Catalunya (Sabadell)

Un parque enorme con un montón de posibilidades para pasar el día y no aburrirse. La zona que nosotros hemos visitado es como estar en medio de la montaña, con un montón de árboles y zonas verdes. 

Parque de Catalunya en Sabadell

Dispone de varias zonas de juego, dónde además de los elementos clásicos, también podemos encontrar tirolinas, zonas para saltar y toboganes gigantes (nuestros preferidos).

También en el parque encontramos un lago artificial dónde se pueden alquilar barquitas para pasear. Los domingos circula un tren, con un recorrido de 3Km. Tanto niños como mayores seguro que disfrutan un montón.

Parque de Catalunya en Sabadell

En este parque también se encuentra un Obervatorio Astronómico, en el que además de visitas, organizan un montón de actividades.


  • Parque del Turó de Can Mates (Sant Cugat)

Más conocido como el parque de los toboganes, este es un parque muy completo, con varias zonas de juego adaptadas a diferentes edades.

Parque del Turó de Can Mates en Sant Cugat

Hay una zona de troncos de madera para practicar el equilibrio, tirolina, zona deportiva...pero lo más llamativo de este parque son sus diversos toboganes gigantes, de los que disfrutan tanto niños como mayores.

Parque del Turó de Can Mates en Sant Cugat

Si os queréis quedar a comer, hay una zona de picnic con mesas. 


  • Parque Francesc Macià (Malgrat de Mar)

Este es uno de los parques más sorprendentes (y completos) en los que hemos estado. Además de las clásicas zonas de juego infantil, también encontramos tirolinas, zonas deportivas, zonas de juego sensorial... Aunque lo mejor, sin duda, son las reproducciones gigantes de piezas diversas cómo útiles escolares, botas o pasteles que los niños podrán tocar, escalar...

Parque Francesc Macià en Malgrat de Mar

Está en un recinto completamente vallado, y rodeado de árboles y vegetación. En este parque encontraréis también zona de picnic por si os queréis quedar a comer.

Parque Francesc Macià en Malgrat de Mar


  • Toboganes gigantes de Montjuic

Esto no es estrictamente un parque, si no una zona en Monjuic que queda justo debajo del castillo. Aprovechando la pendiente de la montaña, han construido un par de toboganes gigantes que a los peques les encantan.

Toboganes gigantes de Monjuic en Barcelona

Para cuando se cansen de subir y bajar, un poco más abajo hay un pequeño chiringuito justo al lado de un parque infantil. Es ideal para sentarse a tomar algo mientras los peques juegan tranquilamente.

Toboganes gigantes de Monjuic en Barcelona

Hace mucho tiempo que no los visitamos, pero al menos antes, en el mismo chiringuito tenían también algunos juguetes a disposición de los niños

  • Parque de Can Mercader (Cornellà de Llobregat)

Este parque, antiguamente los jardines de un palacio, cuenta con un montón de atracciones que harán que los peques disfruten un montón.

Por un lado, una zona de juegos de madera espectacular. También dispone de zonas para practicar deporte y zona de picnic. 

Parque de Can Mercader en Cornellà de Llobregat

Los domingos circula por el parque un trenecito. Para cogerlo tienes que pasar por las taquillas y la estación, cómo si fuera un tren auténtico. 

Parque de Can Mercader en Cornellà de Llobregat

También hay un pequeño lago, rodeado de árboles y naturaleza. Y el Palau Mercader, que actualmente acoge, entre otras cosas, el Museo de les Matemáticas.


¿Conocíais estos parques? ¿Habéis estado? Nosotros seguimos ampliando la lista de parques para visitar ¿Nos recomendáis alguno por la zona?

jueves, 21 de marzo de 2019

Colección de libros "El lobo en calzoncillos"

Hacía ya algún tiempo que por aquí no os traíamos libros, así que hoy os traemos un par de libros que no hace mucho que están en casa, pero que se han convertido en dos de los preferidos del peque.

Portadas de los libros "El lobo en calzoncillos" y "El lobo en calzoncillos. ¡Se me congelan!"


  • El lobo en calzoncillos

Este es uno de los cuentos que el peque pidió por Reyes, y lo quería si o si. Y lo entiendo perfectamente, porque estamos pasando muy buenos ratos con él.

Portada del libro "El lobo en calzoncillos"

Todos los animales del bosque viven aterrorizados con la presencia de un terrible lobo. Le han visto por las noches con su pelo erizado y sus ojos terribles. Los animales desaparecen y ellos han construido su vida alrededor del miedo que le tienen al animal: Negocios, conferencias, libros y diarios...todo gira alrededor del feroz animal.

Interior del libro "El lobo en calzoncillos"

¿Pero realmente es tan feroz como ellos creen? Un día se cruzan con él, y no lo reconocen porque...¡lleva calzoncillos! ¿De dónde los ha sacado? ¿Puede ser un animal terrible y al mismo tiempo llevar calzoncillos? No os quiero desvelar el sorprendente final, pero como comprobaréis, nada es lo que parece.

Interior del libro "El lobo en calzoncillos"

Este cuento es ideal para poder hablar con los peques sobre el miedo, y la importancia de enfrentarnos a él para ser más libres. Por que como bien dice el lobo, ¡lo mejor es vivir sin miedo!

Es un libro fácil de leer, con un toque de humor, frases cortas y letra mayúscula, ideal para los pequeños que están dando sus primeros pasos en la lectura. Además, las ilustraciones están llenas de detalles, por lo que viajar al bosque de los protagonistas es muy fácil. 


Título: El lobo en calzoncillos
Autor: Wilfrid Lupano / Mayana Itoïz / Paul Cauuet
Editorial: Editorial Astronave
ISBN: 9788467929577

  • El lobo en calzoncillos ¡Se me congelan!

Después de las risas del primer libro, era inevitable cuando vimos que había una segunda parte hacernos con ella.

Portada del libro "El lobo en calzoncillos. ¡Se me congelan!"

De nuevo la historia vuelve al bosque del lobo que lleva calzoncillos. Esta vez ha llegado el invierno, la nieve lo cubre todo y el frío se ha apoderado del lugar. Pero el lobo, que parecía feliz con sus calzoncillos, ahora se pasea malhumorado diciendo que se le congelan. Pero... ¿qué es lo que se le congela?

Interior del libro "El lobo en calzoncillos. ¡Se me congelan!"

Los animales empiezan a estar asustados y van pensando teorías sobre que le puede pasar al animal. Están convencidos de que el lobo vuelve a tener frío, así que encargan gorros y calcetines para regalárselos, mientras se dan grandes festines de comida caliente.

Pero mientras todo esto sucede, empiezan de nuevo a desaparecer animales. ¿Qué está pasando? ¿El lobo ha vuelto a las andadas? ¿Tienen que hacer volver a la brigada anti-lobos?

Portada del libro "El lobo en calzoncillos. ¡Se me congelan!"

Como en la anterior aventura, nada es lo que parece, y en esta ocasión el lobo nos dará una gran lección de generosidad. Lo hemos encontrado muy adecuado para hablar con el peque sobre el valor de compartir, sobretodo con los que tienen menos que nosotros. 

Al igual que el anterior, genial para los primeros lectores, divertido y con ilustraciones de nuevo súper detalladas. 


Título: El lobo en calzoncillos. ¡Se me congelan!
Autor: Wilfrid Lupano / Mayana Itoïz / Paul Cauuet
Editorial: Editorial Astronave
ISBN: 9788467932201


¿Conocíais estos libros? Como ya os he dicho, se han convertido en dos de los favoritos de mi hijo, y ya me está preguntando cuando vamos a comprar la siguiente aventura. ¡Porque hay un tercero! En cuanto lo tengamos en nuestras manos haremos una reseña.


jueves, 7 de marzo de 2019

Cómo preparar un juego de memoria táctil DIY

Hoy os traemos una manualidad que una vez acabada será un juego muy divertido y entretenido para los más pequeños. Se trata de un memory, pero no el clásico de recordar y emparejar dónde están las imágenes (aunque también lo podremos usar de ese modo). En este caso la idea es tapar lo ojos y tratar de hacer parejas utilizando el sentido del tacto. Todo un desafío para los más chiquitines.

Juego de memoria táctil hecho con cartón y materiales varios

Materiales


- Cartón
- Cúter o tijeras
- Cartulina blanca (opcional)
- Pegamento fuerte
- Materiales con diferentes texturas: pasta, arroz, fieltro, pompones, estropajos, algodón, pajitas...

Procedimiento


Recortamos 12 piezas de cartón cuadradas, de 8x8 cm, y también 12 piezas de cartulina blanca con las mismas medidas. 

Por una de las caras pegaremos la cartulina, para darle un acabado más pulido. En la cara que nos ha quedado libre, vamos pegando los materiales que hemos escogido por partida doble, de forma que nos queden 6 parejas.

Juego de memoria táctil hecho con cartón y materiales varios

En nuestro caso usamos la parte verde de un estropajo, pompones, pegatinas de pedrería, goma Eva, arroz y pajitas (o popotes). 

Ésta es la forma en la que lo hemos hecho nosotros, pero como siempre, lo mejor es que miréis los materiales que tenéis por casa y lo adaptéis a vuestras necesidades. La idea original, que la vimos en la maravillosa cuenta de @maronadecolors_mamidecolores (también tiene un blog con un montón de recursos que no os podéis perder), estaba hecha con tapas de botes. También podéis usar cajitas pequeñas, rollos de papel recortados...lo que tengáis y se os ocurra.

Una vez que ha secado el pegamento ya podemos jugar. Cómo os decía al principio, podemos jugar de la forma clásica, pero lo divertido de este memory es tapar los ojos de los peques y que traten de hacer las parejas usando el tacto. Esta actividad es genial para desarrollar la atención y la concentración de los más peques y para trabajar el reconocimiento de las diferentes texturas

Juego de memoria táctil hecho con cartón y materiales varios

Una de las ventajas de hacer nosotros mismos estos materiales es que los podemos ampliar hasta el infinito, añadiendo cada vez más texturas. Cuando tenemos una buena cantidad de piezas, además del juego de reconocimiento, podemos agruparlas por características: liso, rugoso, áspero,  suave, duro, blando... Y, al mismo tiempo que las agrupamos, estamos ampliando el vocabulario. Cómo veis un juego súper completo. 

¿Vosotros os hacéis vuestros propios juegos? ¿Alguna vez habéis jugado a este tipo de memory?