lunes, 17 de septiembre de 2018

3 experimentos sencillos para hacer con los peques

Este verano, además de manualidades y mucho, mucho juego, hemos vuelto a hacer un montón de experimentos, algo que al peque le encanta. Algunos que requieren un poco más de preparación y tiempo, ya os los hemos ido mostrando por aquí o por Instagram

Hoy sin embargo, os traemos tres experimentos que son muy fáciles y rápidos de preparar, ideales para esas tardes después de la escuela en la que los peques quieren hacer algo, pero el tiempo escasea. ¿A vosotros también os pasa que vuestros hijos os piden hacer mil actividades después del cole? ¡No sé de dónde sacan la energía!


Nubes de lluvia con espuma de afeitar

Para este experimento necesitaréis:
  • Un bote transparente de boca ancha
  • Agua
  • Espuma de afeitar
  • Colorante alimentario
  • Cuentagotas
Sólo tenéis poner agua en el bote (más o menos unos tres cuartos) y por encima del agua, una capa generosa de espuma de afeitar.

Por otro lado preparáis un poco de agua coloreada. Nosotros lo hicimos en azul, pero vale cualquier color, incluso se pueden preparar varios colores para que quede bien vistoso.

Con un cuentagotas, hay que ir echando el agua coloreada sobre la espuma de afeitar. Al principio es cómo tener una nube esponjosa y ligera, pero según vamos añadiendo nuestra agua coloreada, ésta se va abriendo paso a través de la espuma hasta que la vemos caer por abajo, cómo si fuera lluvia. 

Nube de espuma de afeitar en un bote

Podemos aprovechar el experimento para hablar de cómo se forman las nubes, que pasa cuando llueve, los tipos de nubes que existen... Según el interés de los peques puede ser una actividad muy completa y enriquecedora.

Arcoíris de M&M o Lacasitos en un plato

Para este experimento necesitáis:
  • Un plato blanco plano
  • Caramelos tipo M&M, Lacasitos o Skittles
  • Agua
En un plato vamos colocando los caramelos alrededor del borde, alternando los colores. Luego hay que añadir agua, a ser posible un poco templada, hasta que toque a  los caramelos. ¡Y empieza la magia! Veréis como poco a poco el colorante que recubre los caramelos se va disolviendo, y al contener azúcar, debido a la diferencia de densidad con el agua, va creando un efecto precioso hacia el centro del plato. Si queréis ver otro experimento en el que interviene la densidad, podéis pasaros por la entrada Experimentando con el color 4 dónde os enseñamos cómo hacer un arcoíris en un vaso.

Arcoíris de caramelos en un plato

¡Ojo! Para hacer este experimento hay que ser rápido en la preparación, porque si no corremos el riesgo de quedarnos sin materia prima. Los caramelos son una excelente distracción mientras esperas a que el agua haga su trabajo. ¡Nosotros no pudimos repetirlo porque nos habíamos terminado la bolsa de caramelos!

Aceite y agua coloreada

Para este experimento necesitáis:
  • Un recipiente grande
  • Aceite vegetal
  • Agua y colorante alimentario
  • Cuentagotas
En un recipiente colocamos una capa de aceite vegetal. Por otro lado, preparamos varios vasos con agua de diferentes colores.

Dejamos que los peques vayan poniendo gotas de agua de colores sobre el aceite, que observen que pasa con las gotas, si pueden "deshacerlas", o juntarlas. Es una mezcla entre experimento y actividad artística (la ciencia en general es un poco así). 

Bandeja con aceite vegetal y gotas de agua coloreada

Es un experimento ideal para hablar a los peques de la densidad y de los líquidos no miscibles. 

Cómo veis, los tres experimentos son rápidos de preparar, preparados con materiales que tenemos todos por casa y que despiertan la curiosidad de los peques. Al menos el nuestro, después de cada experimento, nos asalta con un montón de preguntas que ¡nos dejan boquiabiertos! ¿Vosotros habéis probado alguno de éstos?

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