Se acerca una de las noches más terroríficas del año, y en esta ocasión por aquí estamos súper motivados y con ganas que llegue. El peque lleva días inundando la casa con dibujos "espeluznantes", y ya hemos hecho alguna que otra actividad temática. Además, la otra noche preparamos unas recetas que son perfectas para la noche de Halloween, ya veréis que son súper sencillas de hacer y están buenísimas. Espero que os gusten mucho.
Pinturas terroríficas
Para hacer estas pinturas necesitamos cartulinas negras, plantillas de elementos "terroríficos", una esponja y témperas.
Lo primero es escoger nuestras plantillas. Podéis dibujarlas vosotros mismos, como hemos hecho nosotros, o buscar alguna imagen que os guste. En nuestro caso, dibujamos un fantasma, unos murciélagos y un gorro de bruja.
Estos dibujos hay que recortarlos, sin olvidarnos de los detalles, como los ojos y la boca del fantasma. Una vez recortados, los ponemos sobre nuestra cartulina negra y, con la ayuda de una esponja y con cuidado que no se nos mueva la plantilla, vamos pintando por encima.
Tenéis que escoger colores llamativos, que destaquen sobre el fondo negro. Nosotros usamos rojo, amarillo y azul metalizado, además de algunos toques de blanco y negro. Cuando lo tengáis terminado, hay que levantar con cuidado la plantilla. ¡Y listo! Una actividad perfecta para los más pequeños de la casa.
Farolillos de Halloween
Estos farolillos están hechos por el peque sin ninguna guía ni ayuda, me los enseñó cuando los tenía totalmente acabados, así que os hago una transcripción de sus instrucciones...
En una hoja de papel, hacemos dos líneas negras, de la altura que queramos que sean los farolillos. El dibujo que haremos a continuación tiene que quedar entre estas dos líneas.
En la parte central, es dónde van dibujados ojos y boca. A partir de aquí, vamos dibujando el resto de detalles en función del modelo que estemos haciendo. Por ejemplo, en el fantasma y la calabaza, sólo hay dibujados ojos y boca, pero en el caso de la bruja también dibujó la nariz, los coloretes...
Una vez terminado el modelo, hay que pintar, si es necesario, y recortar. Primero recortamos por las líneas que hemos trazado, y luego el interior de ojos, boca o otros detalles (ésto último podemos hacerlo con la ayuda de un punzón).
Por último, sólo nos queda doblarlo en zig-zag (aunque esta parte creo que sería prescindible) y pegarlo en forma de círculo con un poco de pegamento de barra. Colocamos unas velas led... ¡y ya tenemos el ambiente fantasmagórico perfecto para nuestra fiesta de Halloween!
Dedos de zombie y momias (receta)
Ésta es la receta que hemos probado este año para nuestra cena terrorífica de Halloween. Hicimos la prueba el otro día y pasó el examen con nota, así que aquí os dejamos la receta. Para hacerla necesitáis:
- Salchichas de frankfurt
- Lonchas de bacon
- Hojaldre
- Almendras
- Ojitos comestibles (o queso y colorante si no encontráis)
- Ketchup
Para hacer los dedos de zombie, tenemos que cortar la lámina de hojaldre por la mitad, más o menos a la altura de las salchichas. Luego, hay que ir envolviendo las salchichas con el hojaldre, alineándola bien en la parte superior para que nos quede un poco de masa en la parte inferior.
Esta parte inferior la moldearemos un poco dándole forma de triángulo, y pegaremos una almendra para simular la uña. Por último sólo hay que darle unos cortes al hojaldre para simular las falanges de los dedos.
Horneamos a 180ºC durante unos 20 minutos (o hasta que se dore un poco el hojaldre), y una vez listos, sólo nos quedará añadir un poco de ketchup en el extremos, a modo de "sangre"
Para las momias, tenemos que recortar tiras de hojaldre de 1 cm. aproximadamente. Envolvemos la mitad de cada salchicha con una loncha de bacon para darle grosor. Luego hay que ir enrollando las tiras de hojaldre alrededor, cómo si fueran vendas.
Cubriremos todo el bacon, pero también la parte superior de lo que será la cabeza, dejando una parte libre que será la carita (como en la foto). Horneamos, igual que los dedos, a 180ºC unos 20 minutos (o hasta que estén doradas)
Sólo nos faltará ponerle los ojitos. Para ésto tenéis dos opciones. O bien poner ojitos comestibles, que encontraréis en tiendas de repostería y en algún supermercado, o bien fabricarlos en casa. Nosotros escogimos esta última opción. Con la ayuda de una pajita, fuimos haciendo círculos de queso. Los colocamos sobre las salchichas cuando todavía estén un poco calientes, para que queden pegados. Con la ayuda de un palillo, dibujamos el interior del ojo con colorante alimentario (a nosotros nos funcionó mejor pinchar el palillo empapado en colorante)
Dos recetas súper sencillas, pero ideales para vuestra fiesta de Halloween. Además, no se tarda nada en prepararlas y están muy buenas.
Como veis, éste año hemos optado por hacer cositas sencillas, y aprovechar muchas de las decoraciones que hicimos en años anteriores (si queréis verlas, las tenéis en este post) Además, entre murciélagos y brujas, también tenemos que dejar espacio a otra fiesta que se celebra por aquí y que a mi me encanta: La Castanyada. Ésta semana vamos a ponernos a hacer panellets, unos dulces típicos de aquí que nos encantan. El jueves os dejaremos un post con la receta por si os apetece probarlos en casa.
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